

TERAPIA SISTEMICA PARA PAREJAS
La pareja suele ser un sistema lleno de complejidades, donde se unen voluntades, valores, perspectivas, de vida, historias familiares, conocimientos, experiencias, creencias y proyectos de vida.
Cada persona se construye en función a las interacciones con su contexto y, en ese sentido, la pareja emerge como el referente más significativo para la construcción personal.
Es así, como la terapia sistémica posibilita revisar las interacciones, el vínculo, la comunicación, y demás aspectos involucrados en el anclaje de la pareja, en los diferentes momentos del ciclo vital que transita, para con ello, realizar los ajustes y cambios que beneficien a cada uno de sus miembros y al sistema en general.
Igualmente, la terapia facilita crear un espacio común que evoluciona con el tiempo, proporcionando ayuda mutua, solidaridad, seguridad e identidad.

Acompañamiento
en Crianza
Siendo un camino lleno de laberintos, implica activar la conciencia para observarnos, hablar de nosotros mismos, expresar nuestras emociones, elegir conscientemente como Ser padres, sin imitar estilos de crianza que nada tengan que ver con nosotros mismos o con el contexto histórico y social en el que vivimos

Orientación familiar
La familia es un sistema abierto (se relaciona con otros sistemas), en su interior sus miembros interactúan entre sí y por tanto se afectan unos a otros, siendo entonces que los conflictos familiares surgen de interacciones que se identifican a partir de un (os) síntoma (s) en uno o varios de sus miembros. El objetivo de la orientación y la asesoría es movilizar cambios en la interacción familiar, manteniendo la diferenciación de sus miembros, a partir de la aplicabilidad de modelos de intervención:
Enfoque estructural, estratégico, transgeneracional, narrativo, apreciativo, redes de apoyo sociales, rituales terapéuticos.

Atención individual desde el
enfoque sistémico
El modelo de terapia sistémica en la atención individual observa los fenómenos de manera circular y multicausal. Esta visión circular se basa en como el comportamiento de un individuo influencia las acciones de otro, que por su parte influye también sobre el mismo, generando las interacciones y pautas relacionales que definen la relación entre los involucrados y el contexto.
Se enfoca en comprender y cambiar las dinámicas relacionales, dado que los roles y comportamientos de las personas dependen de su historia, experiencias, creencias, temperamento, personalidad, entre otros aspectos y en la manera como se ven reflejados en los demás.
Es así como en el interior del sistema o grupo, dependiendo del contexto, se autorregula a través de fenómenos de retroalimentación para mantener el equilibrio y cada individuo entra en relación mediante la comunicación y su autoconocimiento que le brinda una perspectiva amplia de sí mismo, posibilitando la meta observación y metacomunicación, procesos claves de esta terapia.